Trabajo: Cambio en la estructura tradicional de la empresa
Autora: Begoña García-Miguel Vela
Tradicionalmente era común que las empresas organizaran su estrategia a partir de su estructura. Esta idea convivía con un “mundo plano” y predecible, que permitía organizar una empresa, con una jerarquía y organigrama establecido para un determinado producto/s y mercado/s y a partir de ahí, se definía la estrategia a tomar. Ésto era posible porque el mercado no cambiaba, podría existir mayor o menor beneficio, en base a lo cual se modificaba, o no, la estrategia, pero siempre manteniendo la estructura impuesta originalmente.
Hablamos de las tradicionales organizaciones burocráticas (mecanicistas) cuya interpretación e implantación desde finales del siglo XIX ha tenido y tiene aún, en pleno siglo XXI, una influencia e importancia trascendental. La organización burocrática es una forma organizativa social, política y económica, que se consideró que constituía el instrumento fundamental del progreso social en el mundo occidental. Para M. Weber era un ejemplo supremo de racionalidad en las relaciones sociales, considerando burocracia y eficacia sinónimas. Estas organizaciones se basan en el centralizado de objetivos según un proceso que se inicia en la alta dirección para descender por la jerarquía. Los directivos controlan y establecen los objetivos mediante la utilización de la autoridad formal.
En la actualidad, una empresa que depende de su capacidad de respuesta al mundo cambiante en el que vivimos y de la generación de un valor añadido, como es el conocimiento, llegará a ser competitiva si la estrategia logra determinar la estructura de la misma.
De esta manera planteamos un debate tradicional: si la estructura de una organización da forma a la estrategia a seguir, o si por el contrario, es la estrategia la que define la estructura. Debate que, a partir del postulado de Chandler en 1962: “la estructura organizativa se adapta constantemente a la estrategia” ha sido estudiado por numerosos autores: T. Burns, G.M. Stalker, R.E. Miles o C.C. Show. Este postulado rompía radicalmente con el pensamiento tradicional por el que se regían la totalidad de las organizaciones de que es la estructura quien define la estrategia.
Por tanto, es importante analizar cómo han cambiado las organizaciones tradicionales, para pasar a formar lo que llamamos nuevas organizaciones, en las que cambia radicalmente el modo de proceder, se diseña primero la estrategia en base a los nuevos paradigmas del mercado y después se organiza de forma tal que la estructura responda a las exigencias de la estrategia.
En cualquier caso, hay que tener muy en cuenta, que la estructura la hacen las personas, y sin las personas que responden a las exigencias, no se hacen las estrategias. Ni la estrategia, ni la estructura se pueden aislar de otras variables e influencias externas (como es la importancia del capital humano), factores que explicaremos más adelante para cada tipo de organización.
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